Hace unas cuantas semanas tuve que ir al centro para unas gestiones, y A. y yo fuimos caminando para hacer ejercicio y disfrutar de una de las primeras tardes calentitas de la temporada mientras paseábamos.
Cerca de nuestro destino hay una heladería de esas que el año pasado se pusieron tan de moda y surgieron como hongos enarbolando la bandera de lo saludable, nutritivo y demás características maravillosas para la salud sin los cuales no me explico como la humanidad ha sido capaz de llegar al siglo XXI.
Como teníamos bastante calor y A. llevaba tiempo pidiendo un helado y yo prometiéndole que lo tomaríamos cuando llegase el calor, me pareció la ocasión oportuna. Hicimos la peretinente cola, ya que parece que todo el mundo tuvo la misma idea que nosotras, y nos sentamos para tomar nuestro helado de chocolate (¿lo dudábais?) regado con una lluvia de perlas de.......chocolate!!!
Peeeero, con lo que no contaba mi Princesa, es con que el helado se llama así por algo!!! sino se llamaríatemplado, o caliente.
Así que, se dedicó a comerse las perlas y ahí me teníais comiéndome un pedazo de potingue que al principio está bueno pero cuando se derrite y se transforma en un calducho..........en fin.
Pasamos una tarde divertida las dos juntas y eso es con lo que me quedo.
Ciao!!